Hoka Hey! - Reseña

El sello “Label 619” de la BD francesa engloba una serie de tebeos inspirados fuertemente por la cultura pop y el entorno urbano de Estados Unidos. Famosos son títulos como “Mutafukaz”, “DoggyBags” o, más recientemente en nuestro país, “Carbono y Silicio”. La crítica puede ser más positiva o negativa con ellos; sin embargo, no se puede negar que sus autores han demostrado estar dispuestos a arriesgar e intentar cosas nuevas en este medio. Medio en el que muchas veces parece estar ya todo hecho.

Como curiosidad, y lamentablemente, la mayoría de estos títulos en nuestro país los ha traído la polémica Dibuks, editorial convertida en una de las más famosas por no pagar a sus autores, presuntamente. No obstante, poco a poco son otras editoriales las que se van agenciando las licencias de estos titulos. Este es precisamente el caso de Nuevo Nueve con el último título del sello, “Hoka Hey!”. Con este título su autor Neyef se ha ganado el premio de la crítica a la mejor BD el año pasado, y no es para menos, pues tiene los ingredientes perfectos para serlo.

De manera algo “atípica” para este sello “Hoka Hey!” nos sitúa a finales del siglo XIX en el oeste americano, cuando la inmensa mayoría de los pueblos nativos americanos estaban relegados a vivir exclusivamente en reservas. En este contexto conocemos a George, un indio huérfano criado por el párroco de su reserva. El niño ha vivido absolutamente desconectado de su origen Lakota hasta que por motivos del azar se cruza en el camino de la banda de Little Knife, un joven indio hijo de las últimas batallas con por la libertad de su pueblo. Joven que acoge al joven George en su banda y le recordará cuáles son sus verdaderas raíces.

La historia que se nos cuenta es ciertamente sencilla, con referencias y guiños a muchos westerns, como si la historia fuera un homenaje al género, tal y como vimos hace poco en la reseña de “Go West, Young Man”. En ese sentido me molesta un poco el hecho de que parece que nadie pueda salirse de los estereotipos del género. Sin embargo, y donde reside el distintivo de esta serie, todos los personajes (especialmente los cuatro principales) tienen una personalidad fuertemente marcada y muy bien escrita que dota a esta historia de una personalidad propia. Además, como nuestros protagonistas son indios le dan una visión más fresca; dejando un poso que incita a la reflexión en el lector sobre la historia del oeste americano.

Por otro lado, si aun te quedan dudas para acercarte a esta serie, el dibujo de Neyef va a ser el empujón que te faltaba. Tiene este estilo que le da al “Label 619” la consistencia y la cohesión tan característica que aúna perfectamente el estilo BD, manga y americano. El resultado, el estilo que a nadie le falla y a todo el mundo le gusta ¡Simplemente impresionante!

En definitiva, creo que los elogios y premios que ha recibido la serie son totalmente merecidos. Sin duda el acabado de la serie – al igual que el resto del sello – es absolutamente delicioso y solo por eso merece la pena. Si a esto le añadimos que tiene un dinamismo brutal y una historia interesante, tenemos como resultado un grandioso tebeo.