En esta ocasión, la mini-serie la dibuja el dibujante P.J. Holden, quien se estrena en Battlefields con un estilo que recuerda al primer tomo “Las Brujas de la Noche”; y Tony Aviña a los colores, quien parece ser ya un asiduo de la serie.
“El Valle Feliz” nos sitúa, en Inglaterra, a
principios de 1942. Conocemos a un joven piloto, Ken Harding, recién
llegado de Australia a comandar su primer bombardero contra las fuerzas alemanas.
La misión de este bombardero no es moco de pavo, pues debe encargarse de
bombardear una de las zonas industriales más potentes del Tercer Reich: el
valle de Ruhr, conocido entre los hombres como “El Valle Feliz”. Esta área está
muy bien protegida, por lo que muchos comandantes han perecido antes que él. La
tripulación del bombardero no quiere comandantes jóvenes e inexpertos, pero Ken
no se amilana ante estas adversidades y rápidamente se ganará la confianza de
sus camaradas.
“Battlefields” es sin duda una serie muy rica en
cuanto a los géneros que toca. Hay que juzgar cada una de las miniseries
sabiendo qué es lo que Ennis intenta contarnos; colocando cada una en el
punto en el que se han planeado. No obstante, esta miniserie es diferente.
Creo que no está muy claro qué quería transmitir el autor
irlandés, más allá de evidenciar que hubo héroes de guerra australianos
luchando en suelo europeo en el bando aliado. Así como el resto de las
historias se me han quedado cortas (recordemos que cada una se compone de
apenas tres números), está se me ha hecho incluso tediosa. Diría que esta
historia es un tanto insustancial y que no tiene la suficiente miga como para
poder realizar tres números de ella.
Otro aspecto negativo es que, a diferencia del resto de las
entregas, este tomo no incluye ningún extra que nos sitúe y explique el
contexto histórico. Eso significa que a priori no sabemos si Ken Harding
existió, si fue un héroe como aquí se nos cuenta o si todo lo que en este comic
se plantea es pura invención de Ennis sustentada en un periodo y
contexto de la historia. En cualquier caso, me parece que el número de
protagonistas de este tebeo es excesivo y que por ello los verdaderos
protagonistas quedan muy desdibujados e insustanciales.
Por su parte el dibujo tiene ciertos aspectos que no me
acaban de convencer. No se me entienda mal, el tebeo está muy bien dibujado,
pero le veo el problema de que las explosiones aéreas quieren sobrecargar mucho
la página, y hay ciertos planos que no se entienden muy bien. Quizá sea un
recurso para transmitir una sensación de agobio por no poder ver durante un
ataque; pero en ese caso vuelvo a que como los personajes te dan “un poco
igual” no transmite un temor a que alguno pueda morir.
Desde “Querido Billy” no hemos tenido una historia
tan sesuda. Pero como dije en la reseña de “Los Tanquistas”, eso no
tiene por qué ser malo. Podemos tener lecturas de acción y corte bélico de las que
poder disfrutar y aprender. Sin embargo, en este caso poco podemos disfrutar
siendo tan poco contenido y menos aprender sin esos maravillosos extras de Garth
Ennis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario