Sweet Tooth - Reseña + Reflexión

Un fenómeno que últimamente se repite a menudo (más de lo que nos gustaría) es el de la gran obra pésimamente adaptada. Varios son ya los comics que el público deja de lado por culpa de una mala adaptación. Esto es un verdadero problema, ya que tebeos que triunfaron en su momento son puestos en tela de juicio causando incluso rechazo entre los lectores más indecisos de leerlos.

Comics como “Y, el último hombre” o “Locke & Key” son dos perfectos ejemplos de este tipo de tebeos. Un mal equipo creativo o querer dulcificar demasiado una trama son razón suficiente para transformar una gran obra de arriba abajo. El del tebeo que tratamos hoy es un caso parecido: Sweet Tooth.

El comic no necesita más elogios que el que ya ha recibido en innumerables ocasiones. Uno de los grandes trabajos de Jeff Lemire como autor completo en Vertigo; nos presenta una historia de corte postapocalíptico en la que predominan esos elementos que hacen su obra tan característica: las relaciones humanas, lo rural, la inocencia, el intimismo… Y como hace poco que ECC ha publicado su edición integral me ha parecido la excusa perfecta para traerla a la palestra una vez más. Solo diré que no os dejéis llevar por la serie, todo lo que se dice de este tebeo es verdad; así que no dudéis en leerlo. Es una gran historia y un clásico moderno indispensable que le gustará a todo aquel que lo lea. La serie de televisión es otra historia…

Si bien es cierto que, en este caso, la adaptación en plataformas no estuvo del todo mal, creo que quiso ser demasiado efectista. La serie sistemáticamente suaviza la trama original para que no sea tan dura en ciertos pasajes, y así poder venderla a un público más amplio. Desde el punto de vista de marketing es una decisión lógica; el problema es que la serie ofrece a cambio tramas mucho más insustanciales que hacen que la historia pierda interés.

Además de querer dulcificar mucho los hechos del cómic, la serie quiso hacer un paralelismo excesivo entre “la Plaga” y la COVID-19 para poder llegar a una mayor cantidad del público. Mientras que en el cómic se obvia (quizá en exceso), gran parte de la trama en la serie gira en torno a un reducto de la civilización que se apelotona en una urbanización para resistir la plaga. Esta trama se utilizó como una representación del confinamiento que estábamos viviendo en aquel entonces. Todo el mundo estuvo encerrado en casa sin excepción, con lo que de algún modo todos estaríamos identificados con esta parte de la trama y el público objetivo de la serie sería mucho mayor. Una vez más, el problema de esto es que sus intenciones fueron demasiado evidentes. Es más, diría que este es el problema de la mayoría de este tipo de adaptaciones.

Las adaptaciones se escogen, entre otras cosas, por el éxito que han tenido en las viñetas. No obstante, las cifras de gente que se mueven en el cine son mucho mayores, por lo que los productores sienten la necesidad de tomar ciertas decisiones que hagan que la historia sea afín a un mayor número de personas – para que el beneficio sea mayor –. Desgraciadamente, estás decisiones tienen una intención puramente económica, sin importar en cómo o en qué afectan esas decisiones a la obra; haciendo que se pierda el foco en lo que se quiere contar. Esto suele llevar a que las series se acaben cancelando sin conclusión; pero eso a las productoras les da igual, pues ya habrán sacado todo el beneficio que preveían para la serie.

Por tanto, podemos concluir que cuando el objetivo es exclusivamente ganar dinero, las productoras optan por obras de gran éxito. Pero, como solo se quiere obtener un rédito lo más rápido posible, estás prefieren hacer una única temporada, muy bien promocionada, y arruinar la historia; pues es así como consiguen el dinero de manera rápida. Esto es un flaco favor a las obras originales, así que pensemos: si la serie es mala, pero del cómic se hablan maravillas, seguramente sea una mala adaptación y debamos leer el original para juzgar con criterio.

Battlefields: El Valle Feliz - Reseña

Rebasamos el ecuador de la serie Battlefields, serie de relatos bélicos Garth Ennis escribió para la editorial Dynamite Entertainment y que Aleta nos trae a España. Este es el cuarto volumen de los siete disponibles en España: “Battlefields: El Valle Feliz”.

En esta ocasión, la mini-serie la dibuja el dibujante P.J. Holden, quien se estrena en Battlefields con un estilo que recuerda al primer tomo “Las Brujas de la Noche”; y Tony Aviña a los colores, quien parece ser ya un asiduo de la serie.

“El Valle Feliz” nos sitúa, en Inglaterra, a principios de 1942. Conocemos a un joven piloto, Ken Harding, recién llegado de Australia a comandar su primer bombardero contra las fuerzas alemanas. La misión de este bombardero no es moco de pavo, pues debe encargarse de bombardear una de las zonas industriales más potentes del Tercer Reich: el valle de Ruhr, conocido entre los hombres como “El Valle Feliz”. Esta área está muy bien protegida, por lo que muchos comandantes han perecido antes que él. La tripulación del bombardero no quiere comandantes jóvenes e inexpertos, pero Ken no se amilana ante estas adversidades y rápidamente se ganará la confianza de sus camaradas.

“Battlefields” es sin duda una serie muy rica en cuanto a los géneros que toca. Hay que juzgar cada una de las miniseries sabiendo qué es lo que Ennis intenta contarnos; colocando cada una en el punto en el que se han planeado. No obstante, esta miniserie es diferente.

Creo que no está muy claro qué quería transmitir el autor irlandés, más allá de evidenciar que hubo héroes de guerra australianos luchando en suelo europeo en el bando aliado. Así como el resto de las historias se me han quedado cortas (recordemos que cada una se compone de apenas tres números), está se me ha hecho incluso tediosa. Diría que esta historia es un tanto insustancial y que no tiene la suficiente miga como para poder realizar tres números de ella.

Otro aspecto negativo es que, a diferencia del resto de las entregas, este tomo no incluye ningún extra que nos sitúe y explique el contexto histórico. Eso significa que a priori no sabemos si Ken Harding existió, si fue un héroe como aquí se nos cuenta o si todo lo que en este comic se plantea es pura invención de Ennis sustentada en un periodo y contexto de la historia. En cualquier caso, me parece que el número de protagonistas de este tebeo es excesivo y que por ello los verdaderos protagonistas quedan muy desdibujados e insustanciales.

Por su parte el dibujo tiene ciertos aspectos que no me acaban de convencer. No se me entienda mal, el tebeo está muy bien dibujado, pero le veo el problema de que las explosiones aéreas quieren sobrecargar mucho la página, y hay ciertos planos que no se entienden muy bien. Quizá sea un recurso para transmitir una sensación de agobio por no poder ver durante un ataque; pero en ese caso vuelvo a que como los personajes te dan “un poco igual” no transmite un temor a que alguno pueda morir.

Desde “Querido Billy” no hemos tenido una historia tan sesuda. Pero como dije en la reseña de “Los Tanquistas”, eso no tiene por qué ser malo. Podemos tener lecturas de acción y corte bélico de las que poder disfrutar y aprender. Sin embargo, en este caso poco podemos disfrutar siendo tan poco contenido y menos aprender sin esos maravillosos extras de Garth Ennis.

¿Por qué no hablo de superhéroes? - Reflexión

Todos los géneros literarios son transversales al medio en el que se plasman. Romance, terror o aventuras son perfectamente asociables tanto al cine, a la novela... Pero el género de superhéroes es diferente. 

Quizá esto vaya cambiando poco a poco dado el gran auge del género en el cine, pero los superhéroes nacen del cómic y son seña de identidad del medio para muchísima gente. De hecho, mucha gente cree que solo existen superhéroes en el cómic; lo cual puede ser un lastre para el medio, ya que todos aquellos que reniegan de las películas de Marvel o DC ni se plantean entrar en él. Lo cual es una pena, porque están rechazando una cantidad enorme de obras maravillosas que poder disfrutar. Tal y como hemos demostrado en todas las entradas de este blog, el cómic es un medio plural que toca todo tipo de géneros y texturas. Los superhéroes son una particularidad propia de este medio, pero no la norma. Entonces, ¿Por qué no suelo hablar de ellos?

Principalmente para salirme de lo convencional. Al igual que muchos creen que no hay nada más allá de Marvel o DC, hay muchos comiqueros (muchos de ellos divulgadores) que no salen de los superhéroes. Esto es la pescadilla que se muerde la cola porque estos dos bloques se retroalimentan mutuamente y de manera negativa. Estos divulgadores solo generan contenido superheroico; y, como este es el contenido mainstream del tebeo, la gente ajena él solo recibe este feedback sobre el medio. Por ello, mi intención es recomendar obras y/o series que toquen otros géneros y mostrar a la gente que hay mucho más encerrado en el cómic. Recordar que todo el mundo puede disfrutar del tebeo si encontramos el género adecuado.

Otra razón importante es la decadente calidad del material actual de las principales franquicias. Es evidente que tanto el nivel de Marvel y DC en la actualidad está por los suelos. De la infinidad de series abiertas en ambas franquicias se salvan 4 o 5 series a lo sumo. La falta de originalidad, el exceso de series, el constante reinicio en las series de DC y la obsesión por la continuidad cada vez menos interesante en Marvel son las principales características del panorama actual. Quizá DC está un poco por encima de Marvel, pero mediocre-bien o mediocre-mal, sigue siendo mediocre. Con lo cual, se me hace muy difícil escoger series que merezca la pena reseñar; porque el material clásico está más que reseñado en cualquier canal divulgativo, y lo actual no vale la pena en general.

Por último, una apreciación menor: las series de superhéroes suelen ser bastante largas (aunque ahora salgan miniseries por todas las esquinas). Es por ello que se hacen más tediosas de reseñar, sobre todo con los bailes de dibujantes, e incluso de guionistas que tienen muchas de ellas. En cualquier caso, si las calidades de las series fueran aceptables no existiría longitud alguna que me echara para atrás la reseña.

No me malinterpretéis, al igual que muchísimos lectores, yo entré al tebeo por los superhéroes, y es un género que me encanta. Sin embargo, su baja calidad actual y el fanatismo que promueve el género en muchos lectores es lo que me hace obviarlos en el blog.

Chainsaw Man - Reseña

Es innegable que el manga se ha convertido en la puerta de entrada al mundo del comic para muchísimos jóvenes. Dentro de los múltiples géneros que este ofrece, el shōnen quizá sea el más popular; es decir, obras dirigidas a jóvenes adolescentes masculinos. De todos modos, es evidente – al menos en occidente – que este tipo de catalogaciones demográficas se hacen desde un punto de vista muy antiguo, ya que nadie impide a una joven disfrutar de estos tebeos.

En el pasado series como “Dragon Ball”, “Naruto”, “Ataque a los Titanes” o “One Piece” fueron los shōnen más populares de su época. Pero en esta ocasión hablaremos del más popular actualmente: “Chainsaw Man”, una historia trepidante, en la que un joven apocado y vulnerable se verá inmerso en una aventura en la que descubrirá un increíble poder que le llevará a luchar contra alucinantes amenazas malignas en escalas progresivas de poder – nótese que la sinopsis es común para cualquier shōnen –.  Esta vez el joven es Denji, que vive trabajando a destajo como cazador de demonios con la ayuda de Pochita (una especie de demonio-perro-motosierra) para resarcir una deuda que le dejó su padre. Al poco de comenzar la obra, veremos que, tras un altercado, es el propio Denji el que debe asumir los poderes de Pochita, iniciando así el típico camino del héroe.

Ciertamente la idea original es cuanto menos curiosa, pero a mí, personalmente, no me ha gustado. Ciertamente este tipo de tebeos se me hacen muy repetitivos – como demostraba con el chascarrillo de la sinopsis – y están dirigidos a un público más joven. No obstante, os daré mis razones.

En primer lugar, creo que la historia no tiene mucho gancho. Me da la sensación de que todo ocurre porque sí y que todo parece inconexo. Además, dudo que exista ninguna intención de dar las explicaciones pertinentes, porque de los 12 tomos disponibles en España he leído los primeros 9. Si realmente existe una intención de desgranar la trama a medida que esta avanza, opino que la serie tendrá una duración mayor que la arriba mencionada “One Piece”.

Por otro lado, creo que el nivel de misoginia está muy por encima de otros shōnen. Por poner algún ejemplo, me parece una falta de creatividad brutal que las motivaciones principales del protagonista sea tocar unas tetas o que la desinhibición con el alcohol de alguna de las protagonistas sea total. Creo que todo lo que se nos cuenta gira entorno al sexo, y no de una manera muy sana.

En cuanto al dibujo, soy consciente que en este tipo de comics se premia más la rapidez que la calidad, pero en muchas ocasiones da la sensación de estar inacabado. No espero que todos los mangas parezcan dibujados por Gō Tanabe o Junji Ito, pero opino que cualquiera de los otros shōnen arriba mencionados tiene una calidad artística muy superior.

No todo en esta obra es malo. Es entretenida, se hace amena de leer y es muy dinámica… Simplemente yo no entro en ella. Algo tendrá que no soy capaz de verle si tan exitosa es. En estos casos lo mejor es decir que cada uno pruebe y juzgue por sí mismo.