Battlefields: las Brujas de la Noche - Reseña

Si pensamos en historieta bélica, existe un nombre que inmediatamente nos debe venir a la cabeza: Garth Ennis, autor de grandes obras como “Predicador” o “the Boys”. Y es que, pese a que estas obras sean conocidas por tener un estilo muy propio (repletas de violencia, sexo y mucho humor negro), el autor irlandés es todo un experto en conflictos armados desde niño. De hecho, Ennis es una rara avis dentro de la industria, ya que se adentró en el mundo del tebeo leyendo comic bélico en vez de superhéroes.

Pese a haber escrito sobre muchas batallas, Garth muestra predilección por un conflicto en particular: la Segunda Guerra Mundial. Sobre esta, Ennis ha escrito una infinidad de relatos cortos, como los recopilados en “War Stories” (Vertigo y Avatar Press) o “Battlefields” (Dynamite Enetertainment), cuyo primer relato tratamos hoy.

Para esta primera historia de la línea “Battlefields”, Garth se alía con el dibujante Russ Braun (“Jack of Fables”) y el colorista Tony Aviña (“the Boys”). Ambos trabajaron con el guionista irlandés en una de sus series más famosas, the Boys; por lo que el resultado de “Las Brujas de la noche” es muy parecido a esta, tanto estética como en calidad de narración. No obstante, la narración no es tan explicita, ya que el tono que Ennis emplea en este tipo de historietas es mucho más sobrio y serio que en sus series más personales; llegando al punto de parecer dos guionistas diferentes.

“Las Brujas de la Noche” nos sitúa a principios del otoño de 1942, cuando el ejército alemán intenta invadir la unión soviética. Esta fue una invasión imposible dada la orografía y clima rusos. Por ello, se nos presenta el relato de un soldado alemán de forma paralela a la historia, que nos muestra esta dificultad de avance, entre otras cosas…

Por su parte, el ejército soviético se opone a la invasión optimizando todos sus recursos al máximo; es decir, todo soldado es bienvenido y toda arma funcional debe ser utilizada. En este contexto, conocemos al 599º regimiento de bombarderos; que deben sobrevolar y bombardear las líneas enemigas con biplanos de madera en plena noche, enfrentándose cara a cara con la muerte o algo peor, porque, mejor dicho, el regimiento de bombarderos es un regimiento de bombarderas. Esta condición es complicada, y no solo por la repercusión que ello puede traer si las capturan en combate, sino dentro de su propio bando.

Pese a que el idealismo soviético parecía avanzado a su época por presentar a todos los seres humanos como iguales, vemos que la realidad difería bastante, ya que despreciarlas es lo primero que hacen los hombres del puesto avanzado. Tras demostrar su valía en batalla, su situación en el ejercito mejora, pero en ningún momento se llegan a sentir como iguales de sus compañeros masculinos. Es triste ver que esto es absolutamente evidente e innegable, ya que esta hazaña histórica, apenas ha trascendido en la historia.

A consecuencia de ello, los personajes que se nos presentan son fruto del guion prácticamente en su totalidad; aunque son bastantes realistas, ya que, para escribir esta historia, el autor irlandés entrevistó con supervivientes de este conflicto en particular. En este aspecto, debido a la brevedad de esta miniserie, los personajes quedan un tanto desdibujados o con un desarrollo muy pequeño.

No obstante, hay que entender que la intención de este comic no es contar la vida de grandes heroínas, sino presentar un hecho histórico que, de otra manera, muchos no hubiéramos conocido. Además, al final de la historia, la edición de Aleta nos añade una página en la que Garth Ennis nos expande el contexto y aclara qué es real en la historia. Por lo tanto, este es un relato para agradecer (especialmente para aficionados de la Segunda Guerra Mundial), ya que, sin ser el mejor relato bélico, trae a colación una proeza histórica prácticamente desconocida.