Todos sabemos cómo se sucedió ese proceso de población del
oeste que prometía el susodicho eslogan. Atrocidades, vandalismo, esclavitud,
guerra e incluso genocidios son ejemplos de las palabras que nos vienen a la
mente al mentar el “salvaje oeste”. Sin embargo, gracias a esa oscura etapa –
si es que “gracias” es la palabra adecuada – hoy en día tenemos uno de los
mejores géneros literarios y cinematográficos: el western. Popularizado
a mediados del siglo pasado ha sido género de entretenimiento para muchas
generaciones. Es por eso que el autor francés ha querido homenajearlo a través
de este “Go West Yong Man”.
Este tebeo es un recopilatorio de historias cortas a través
de las cuales conocemos la evolución del lejano oeste a través de los años. El
único hilo conductor de estas historias es un reloj de bolsillo de oro, el cual
seguiremos en sus innumerables cambios de manos, conociendo las aventuras y desventuras de sus
cuantiosos dueños. Hay mucho simbolismo en esto, pues el reloj de oro es un
sinónimo de bonanza, y, sin embargo, ninguno de sus dueños lo posee por mucho
tiempo; como si Oger nos quisiera transmitir que la suerte en aquel hostil
entorno brillaba por poco tiempo.
En cuanto al dibujo, este tomo tiene una particularidad muy
curiosa. Cada historieta esta dibujada y coloreada por diferentes artistas –
diría que no hay más aristas franceses, y por eso no han invitado a más –. Son
muchísimos artistas para mencionar, y todos están a un nivel de la mejor BD.
Algunos ya han demostrado ser grandes dibujantes dentro del género en otras
ocasiones, pero para mí los más destacables son: Olivier Taduc, Benjamín
Blasco-Martínez, Ralph Meyer, Dominique Bertail, Éric
Hérenguel, Michel Rouge y Corentin Rouge.
En resumidas cuentas, una alegoría al western y a la historia del lejano oeste, llena de homenajes a las mejores obras del género. Un comic entretenido y dramático, pero con muchísima acción y aventuras que encierra un viaje trepidante. Es realmente entretenido y tiene un resultado grafico impecable, por lo que lo recomiendo sin ninguna duda.
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