Para sorpresa de todos, el pasado diciembre fue la editorial
Ivrea quien tomó el relevo de la publicación de esta, pero recomenzando
en el número uno; por lo que aún se alarga la espera por un tiempo para los que
tengan la edición de Ponent Mon.
Esta historia nos presenta a un misterioso hombre de mediana
edad, que aparenta haber sido una persona importante, y que ahora vive en su
coche, aparcado entre un lujoso hotel y un parque. En su indigencia, se junta
con otros sintecho del parque entre los que causa sentimientos encontrados. El
joven parece saber hacer de todo, pero no es una persona muy clara con sus
intenciones y pasado.
En este contexto, nuestro hombre conoce a otro joven más
amanerado que le ofrece una cuantiosa cantidad de dinero a cambio de someterse
a un proceso quirúrgico conocido como trepanación. Según parece este proceso
consigue otorgar al sujeto capacidades sobrehumanas a cambio de realizarse una
pequeña perforación en el cráneo. Nuestro protagonista acaba aceptando, lo que
tendrá como resultado da adquisición de una extraña habilidad que le permite
ver el mundo de una manera muy peculiar.
Sin duda este manga es puro terror a la japonesa. Un
thriller diseñado para angustiar poco a poco al lector e in crescendo. El
aumento progresivo de incógnitas que plantea la trama y la esperanza de que en
breve se resolverán son los que hacen que la lectura atrape. Por ejemplo,
querer saber qué ha llevado a nuestro protagonista a vivir como vive, cuál es
su pasado, qué intenciones esconde el misterioso joven tras esa sarta de
excusas baratas y al ofrecerle el dinero... Desde luego todos los personajes
ocultan más de lo que dicen, y no me gustaría estar en la situación de aquellos
que tienen la colección incompleta.
Por otro lado, Hideo Yamamoto es un grandioso dibujante.
La atención por el detalle o el realismo que plasma en sus escenarios son
dignos de admiración. Muchas han sido las veces en las que se ha elogiado al
maestro Gō Tanabe en este blog, pero en ciertos aspectos Yamamoto
está incluso un poco por encima; como, por ejemplo, en el uso de la oscuridad,
que no abusa de ella, aunque esté contando un relato de terror.
Una lectura super ágil y muy disfrutable que deja con ganas
de saber qué se vendrá en el futuro y cómo se resolverá. Absolutamente
recomendable para fans de las adaptaciones de Gō Tanabe, Junji Ito
o “Gannibal”