Muchos serán lectores que, al igual que le pasó a un
servidor, desconocen quién es “DUM DUM” Pacheco. Sin embargo, la buena labor de
promoción hizo que me pícara la curiosidad, y la sorpresa ha sido abrumadora.
El guión se ciñe bastante a la obra original; si bien es
cierto que sus autores han tenido que inventar ciertos pasajes – en mi más
sincera opinión, muy acertados pasajes – para darle una mayor cohesión al
relato. No obstante, es evidente que muchas de las cosas que el propio Pacheco
escribió en sus memorias, no concuerdan con el grueso de sus actos. Quizá por
la vergüenza que pudiera darle reconocer ciertas realidades, o porque tenía una
imagen irreal de sí mismo. Es por ello que son varias las veces que mientras el
guión narra una acción, el dibujo se le opone mostrándonos la realidad más
plausible de la situación.
Sin desmerecer la labor de Marquina, creo que el fuerte de
este tebeo es el dibujo y su fuerte carga narrativa. No solo por los recursos
que Infante utiliza, sino porque nos demuestra que es un absoluto todoterreno y
que no hay estilo que se le resista. La diferencia de estilo en “El Puritano” y
en “DUM DUM” es abismal, tanto que cuesta creer que se trate del mismo
dibujante. Y sin embargo ambos están perfectamente narrados y cohesionados con
el guión y con la obra en general.
Realmente la obra retrata la figura del personaje
perfectamente, e incluso te lleva a reflexionar si realmente fue ejecutor o
víctima de su contexto en ciertas partes. Un ejercicio muy interesante que
plasma las dos versiones; la percepción que “DUM DUM” tenía de sí mismo, y la
que seguramente viviría, pero no se atrevió a revelar. Una de las grandes obras
de este año sin duda alguna.