septiembre 30, 2022

¿Qué hay que saber sobre Clementine antes de leerla? - 2ª Parte

Durante el secuestro de Clementine, Christa y Omid decidieron escapar de Savannah, y, casualmente, se encontraron con la pequeña mientras intentaba volver a la mansión. La niña decidió no volver finalmente e ir con ellos, con los que pasó varios meses. Durante su viaje, pararon a reponer fuerzas en Gil’s Pitstop, donde tras un encontronazo con una mujer llamada Michelle, Omid murió asesinado.

Tras abatir a Michelle, las dos amigas se trasladaron a los bosques de Carolina del Norte, donde estuvieron durante meses. Un día, Christa fue asaltada por tres hombres mientras recogía leña, y luego de un intento de rescate y una pelea, Clemente cayó al río y fue arrastrada por la corriente.

Al día siguiente, mientras buscaba a Christa, la niña se topó con un campamento abandonado. Allí encontró una lata de conserva y un cuchillo, el cual utilizó para matar a un perro que le había mordido en el brazo al intentar robarle la comida. El alboroto atrajo a los caminantes, que empezaron a perseguirla. Clementine corrió, pero se desmayó por la pérdida de sangre a causa de su herida. Justo antes de ser alcanzada, dos hombres (Luke y Pete) le salvaron y la trasladaron a la mansión en la que estaban asentados.

La muchacha despertó y conto lo ocurrido, pero sus salvadores no se fiaron de que la mordedura del brazo fuera de perro; por lo que la encerraron en el cobertizo para ver si realmente se transformaba. Sin embargo, la niña se escapó con un martillo que encontró y entró en la casa a por herramientas con las que poder curarse la herida. Durante la búsqueda, fue descubierta por Sarah, una chica de su edad, que en vez de delatarla le ayudó a conseguir vendas y alcohol. Juntas volvieron al cobertizo y curaron su herida; pero seguidamente, un caminante entró por la misma ranura que previamente Clementine habían usado para escapar. Valiéndose de su martillo, la niña acabó con él. Visto lo sucedido, el grupo le pidió disculpas y la acogieron en la casa.

Al día siguiente, Clementine, Pete y su sobrino, Nick, fueron de pesca. Al llegar al rio encontraron todo lleno de cadáveres. Entre ellos, Clementine descubrió a uno de sus asaltantes del día anterior, que había robado su mochila que aún y aún estaba vivo. Justo antes de poder interrogarlo por el paradero de Christa, fueron atacados por una horda de caminantes. En el ataque Pete fue mordido en la pierna, pero Clementine consiguió escapar con Nick a una cabaña cercana. Dada la muerte de su tío, un desquiciado Nick salió de la cabaña, concentrando así el ataque en sí mismo, y dándole vía libre a Clementine para escapar.

Al llegar a la casa, Clementine descubrió que el grupo había salido en su busca, por lo que solo estaban Sarah y ella. Minutos después, un extraño hombre se coló en la mansión, por lo que Sarah se escondió y Clementine salió a su encuentro. Tras husmear por todas partes, el hombre aconsejó a la niña que no se fiara del grupo que la acababa de acoger y se marchó.

Tras el regreso del grupo, las niñas contaron lo sucedido con aquel hombre, y, bajo la sospecha de que ese hombre era un tal William Carver, decidieron abandonar la casa. En su camino, llegaron a la cabaña donde se refugió Clementine, en la que, a su vez, encontraron a Nick sano y salvo.

Al poco de emprender el viaje, llegaron a un puente donde un hombre les cortaba el paso con un rifle. Pese a que el hombre no les apuntaba, Nick consideró al hombre hostil y acabó con él. El alboroto pareció atraer a unos cuantos caminantes, por lo que se dirigieron a refugiarse en una estación de esquí cercana. Dentro se encuentran con otro grupo que, afortunadamente, resulto ser Kenny, que aún estaba vivo, y se encontraba su nueva novia Sarita y un hombre llamado Walter.

Durante una conversación grupal, Walter mencionó a su socio Mathew, que pronto se descubría como la victima de Nick en el puente, cosa que Walter acabó por descubrir. Justo antes de que pudieran enzarzarse, el sonido de un aerogenerador, a causa de una tormenta, atrajo a los caminantes. Cuando todo parecía perdido, apareció un grupo encabezado por el extraño hombre de la casa con fusiles de asalto. Tras acabar con los caminantes (y ya de paso con Walter, Sarita y algún compañero más) el hombre fue identificado efectivamente como Carver, el cual hizo prisioneros al resto de supervivientes.

A continuación, llevaron a los prisioneros a Howe’s Hardware, unos grandes almacenes donde Carver tenía su base establecida. Allí conocieron a más prisioneros, entre ellos una joven llamada Jane; y los pusieron a trabajar cual campo de concentración. Pese a que no todos sus captores eran tan malvados, Carver se descubrió como un maniaco que mataba a todo aquel que no cumpliera con la tarea asignada (cosa que traumó Sarah y Clementine).

Pasaron los días y una horda de caminantes empezó a divisarse fuera de la tienda, lo cual los prisioneros percibieron como una señal para planear su fuga. Con la ayuda de algunos de los hombres de Caver, consiguieron escapar y atraer a la horda. Cubriéndose con vísceras los prisioneros consiguieron escabullirse entre la multitud. Pero los hombres fieles a Carver se subieron al tejado y empiezan a disparar a la horda, matando así a Nick y a más prisioneros.

Clementine se perdió entre la multitud, pero la encontró Rebecca, la mujer embarazada del grupo. Pronto Jane encontró a ambas y las guio hasta Parker’s Run, un museo de la guerra civil norteamericana. Allí se reagruparon con más supervivientes, entre ellos Kenny; pero, por si acaso, Jane y Clementine decidieron salir en busca de más posibles supervivientes.

En su camino llegaron al Sunshine Village Mobile Home Park, donde escucharon los gritos de Sarah. Taponando la verja del parque Clementine y Jane encontraron a un transformado Nick, que, tras un momento de duda, Clementine mató. Finalmente, rescataron a Sarah y los demás supervivientes del parque y regresaron a Parker’s Run.

Explorando el lugar, Clementine y Jane sorprendieron a un hombre llamado Arvo aprovisionándose de unas medicinas, las cuales le obligaron a dejar (ya que eran necesarias para Rebecca) y le dejaron marchar bajo la condición de no volver nunca más.

Pocos días después Rebecca se puso de parto, y el terrible dolor que este le causaba la hizo gritar tan fuerte que atrajo a los caminantes. Justo antes del asalto Clementine fue a alertar al grupo de la proximidad de la horada, y para su sorpresa, se encontró con Jane y Luke que acababan de tener una aventura. Mientras Kenny asistía el parto, el resto defendió el museo. Durante este asalto Sarah fue devorada por los caminantes, pero finalmente consiguieron acabar con ellos y volver con Rebecca y el recién nacido bebé.

Pese a que el grupo estuvo indeciso dado el estado de Rebecca, decidieron abandonar el lugar. Rebecca sin duda estaba débil y era un lastre para el grupo, ralentizando considerablemente su avance. Por eso fueron presa fácil para Arvo y tres rusos más que los asaltaron por el camino. De pronto sonó la voz de un caminante que resultó ser Rebecca que se había muerto y trasformado en apenas unos minutos de discusión. Con su bebé aun en sus brazos, Clementine decidió pegarle un tiro y acabar con Rebecca, lo cual desencadenó una batalla campal entre ambos grupos.

Durante la batalla Clementine arriesgó su vida y rescató al bebé. Algunos quedaron heridos, pero consiguieron derrotar a los rusos dejando solo Arvo, el cual no tuvo más remedio que conducirles a una casa con comida y refugio. Por el camino decidieron llamar al bebé Alvin Jr en honor a su padre fallecido. Al llegar a la casa, esta no parecía gran cosa y estaba rodeada por un lago helado, cuyo hielo no era lo suficientemente grueso. Casualmente, apareció una horda de caminantes forzándoles a pasar al otro lado sin ningún cuidado, cosa que hizo que Luke muriera ahogado.

En este nuevo lugar las asperezas empiezan a aflorar, pues Kenny no confiaba en Arvo, el grupo empieza a desconfiar de Kenny y el bebé no ponía las cosas fáciles. Pasaron los días y Kenny arregló una camioneta que había en la casa. A la mañana siguiente, Clementine escuchó como Arvo y algunos más intentaban abandonarlos con la camioneta y las provisiones. La niña intentó detenerlos, pero antes de que Kenny pudiera llegar, Arvo disparó a Clementine en el hombro y esta se desmalló.

Para su sorpresa, cuando la niña despertó estaba dentro de la camioneta con Kenny, Jane y AJ. Kenny bajó a repostar y decidieron que, si algo pasara, se encontrarían en una cabaña que había en un área de descanso cercana. Casualmente llegaron unos cuantos caminantes, y, entre una cosa y otra, a la cabaña solo llegaron Jane, Kenny y Clementine. Visto que el bebé se había perdido, Kenny empezó a pelear brutalmente con Jane. Sin embargo, cuando Kenny estaba a punto de dar el golpe de gracia, Clementine disparó a Kenny en el abdomen. Kenny lejos de maldecirla, le dio las gracias, ya que, tras la muerte de su familia, lo único que realmente deseaba era morir.

Las dos muchachas escucharon el llanto de AJ en la furgoneta, y Jane confesó a Clementine que lo había dejado allí a propósito porque no se fiaba de Kenny, y quería que la niña viera la verdadera naturaleza de este. Esto no le hizo mucha gracia a la niña, pero decidió perdonarla y los tres juntos volvieron a Howe’s Hardware ahora abandonado. Allí encontraron formula materna y otros víveres. Al de unos días, aparecieron un hombre, una mujer llamada Patricia y un niño, que decían llevar mucho tiempo vagando y que necesitaban ayuda. Tras discutir, Clementine decidió acogerlos y unir fuerzas con ellos.

Continuará...

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