El primer tomo de “Saint-Elme” nos llegó hace algunos
meses de la mano de Astiberri, editorial que sin duda sabe apuntar a
grandes bombazos – y no lo digo porque sean de casa –. Sus autores son Serge
Lehman (al guión) y Frederik Peeters (al dibujo). Personalmente, no
los conocía en absoluto, pero me han dejado impactado. Según he podido colegir,
ya habían trabajado juntos en “El hombre Garabateado”, el cual tampoco
he leído; pero después de “Saint-Elme” pienso hacerlo. Pero ¿a qué se
debe tanto revuelo?
No creo haber ocultado ser fan del género negro, policíaco o
películas como “Snatch: cerdos y diamantes”, de Guy Ritchie. Pues
esta obra tiene un poco de todos eso. Lo que tenemos de momento es una
introducción, pero muy bien construida. Muchos misterios por resolver, mucha
acción, muchas tramas, y muchos personajes. Todos con algo que contar y a cual
más interesante. También añaden algún elemento paranormal que veremos en qué
queda la cosa; pero por el momento la historia cuenta con los ingredientes
perfectos para ser una de las grandes obras de año.
El dibujo de Peeters es delicioso. Un estilo BD con
un buen nivel de detalle. Diría que tiene ciertas influencias del manga también
en algunos rostros y aspectos. Su uso del color es muy destacable,
especialmente en entornos nocturnos donde se ciñe a utilizar escalas monocromáticas
con rojos, morados o azules.
No me gusta – aunque tiendo a hacerlo – reseñar series
inacabadas de comic; pero esta bien lo merecía. En Francia la serie no ha acabado
aún tampoco y sin duda todo se puede torcer; pero claramente, dados los
elementos que nos han presentado hasta el momento, este tomo me ha dejado con
muchas ganas de más.
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