Para esta historia, Ennis se alía con el dibujante Carlos
Ezquerra, con quien ya trabajo para una de las miniseries complementarias
de la aclamada “Predicador”; y Tony Aviña a los colores,
quien repite como colorista de esta misma serie, tal y como vimos en “Las
Brujas de la Noche”.
“Los Tanquistas” nos sitúa, en la batalla de
Normandía (en los días posteriores al desembarco) y nos cuenta la historia de
cómo un tanque británico es alejado de su escuadrón (a causa de la
inexperiencia de sus operarios en su mayor parte) y cómo hace lo posible por
reagruparse con el resto. El único atisbo de esperanza de salir airoso recae
sobre su experimentado comandante, el cabo Stiles. No obstante, la mala
relación entre el cabo y los demás tripulantes (y no digamos su acento de Geordie)
dificulta aún más la misión.
Si bien es cierto que el desembarco de Normandía, o el Día D,
es posiblemente el acto bélico más sonado de la Segunda Guerra Mundial; lo que
ocurrió después no lo es tanto. Es por ello que, una vez más, esta serie viene
a arrojarnos un poco de luz sobre un capítulo de la historia que, por algún
motivo, no ha repercutido tanto como debería.
Tras el desembarco, las tropas aliadas debían abrirse paso y
expandir su posición lo más rápidamente posible. Para ello decidieron dividirse
en dos grupos: por un lado, el ejército inglés y canadiense atacarían por el
este, mientras el ejército americano se reagruparía por el oeste para atrapar
en el medio al reducto alemán. No obstante, esto no salió como debía y tardaron
un total de diez semanas en lograr su objetivo.
Tal y como se nos aclara en los extras de este mismo tebeo,
el motivo detrás de este retraso era simple: la pericia del soldado alemán. El
ejército alemán estaba compuesto por verdaderos soldados, gente preparada por y
para el conflicto; además de estar mucho mejor equipado. El ejército raso
británico, por el contrario, estaba compuesto por meros ciudadanos de a pie; gente
que no estaba preparada para la guerra (no así como su aviación).
En esta ocasión, esta historia no pretende ser tan reflexiva
como en el volumen anterior, “Querido Billy”. De hecho, para esta
historia la búsqueda de información por parte del autor ha sido la más
exhaustiva hasta el momento; y se limita a plasmar la historia real de la
manera más fidedigna posible en las viñetas. El relato de “Los Tanquistas”
es un mero hilo conductor para abrirnos paso por las batallas libradas esos
días.
Un punto negativo de este tomo es que su historia no habla
por sí misma, y no queda muy claro qué es lo que se pretende contar hasta que
lo lees de las propias palabras de Ennis al final del tomo. No obstante,
y como se ha dicho antes, no pretende ser una historia que genere una reflexión
sesuda en lector. Por lo tanto, es un tomo de acción y corte bélico del que
poder disfrutar y, por supuesto, aprender; especialmente de lo que se nos
cuenta al final del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario